Relato corto: La cerveza mágica.

Había una vez un pequeño pueblo donde todos los habitantes eran amantes de la cerveza. Todos los días, después del trabajo, se reunían en la taberna local para disfrutar de una buena cerveza fresca y compartir historias.

Un día, el tabernero recibió una cerveza mágica de un viejo viajero. La cerveza tenía un sabor único y hacía que todos los que la probaban se sintieran felices y relajados. Pronto, la cerveza mágica se convirtió en la bebida favorita de todos los habitantes del pueblo.

Sin embargo, un día, la cerveza mágica desapareció. Los habitantes del pueblo buscaron por todas partes, pero no la encontraron. La tristeza y la ansiedad comenzaron a afectar a todos los habitantes del pueblo, ya que nada parecía ser lo mismo sin su cerveza mágica.

Pero un día, el tabernero recibió una carta del viejo viajero. En la carta, el viajero explicó que había regresado la cerveza mágica al lugar de donde había venido, ya que sabía que la cerveza tenía un poder demasiado grande y podría causar problemas.

A pesar de la tristeza inicial, los habitantes del pueblo aprendieron que la verdadera felicidad proviene de la compañía y las buenas conversaciones que compartían en la taberna, no de una cerveza mágica. A partir de ese día, continuaron disfrutando de sus cervezas regulares y vivieron felices para siempre.