Desde que algunos pequeños drones han dejado de tener precios prohibitivos muchos han fijado sus ojos en ellos. Entre otras cosas porque resulta muy tentador captar con una cámara el mundo a vista de pájaro. Pero la tecnología de estas máquinas, al menos de las más modestas, puede decepcionar a algunos. Hemos probado durante varios días uno de los drones de iniciación más populares, el Parrot AR.Drone 2.0.
En nuestras pruebas hemos detectado varios inconvenientes en este drone que mucho nos tememos que afectan a otros dispositivos similares: falta de estabilidad que se deja notar en la grabación, una calidad de imagen muy mejorable, escasa autonomía y dificultad para controlar los movimientos del aparato. Aunque, eso sí, también nos ha resultado fascinante ver los vídeos y fotos que hemos realizado con él. Además, nos hemos divertido bastante pilotándolo. Sobre todo cuando la climatología acompañaba y podíamos hacerlo con cierta seguridad. Estas son las 10 conclusiones a las que hemos llegado después de realizar nuestro análisis.
1. Tendrás que invertir en baterías. Uno de los puntos flacos de los drones de pequeño tamaño es la escasa autonomía que tienen. En el modelo que hemos probado la batería que viene con el aparato le permite volar en torno a un cuarto de hora y tarda aproximadamente hora y media en volver a recargarse. Aunque se vende un modelo de batería que estira hasta poco más de los 20 minutos su duración por 50 euros. Así que si vas a comprar un drone es mejor que te hagas a la idea de que necesitas algunas baterías suplementarias para alargar los tiempos de vuelo.
2. También tendrás que invertir en repuestos. Incluso los que más pericia tengan pilotando drones acabarán teniendo un accidente con ellos. Damos fe de que el Parrot Parrot AR.Drone 2.0 ha aguantado estoicamente algún que otro golpe, pero los que usen con frecuencia su drone tendrán que encargar periódicamente piezas para arreglar los desperfectos. Los drones en ese sentido son como las impresoras: los repuestos forman parte del negocio del fabricante.
3. Escoge con cuidado la localización para volar. La legislación actual prohíbe volar sobre núcleos urbanos aparatos de aeromodelismo, que es lo que están considerados los drones más pequeños. Eso es lo primero que debes tener en cuenta. Pero también es recomendable buscar una zona despejada de obstáculos. La ley de Murphy nos dice que los drones tienen cierta debilidad por acercarse a cualquier cosa contra la que puedan estrellarse. Así que cuanto más amplio y despejado esté el sitio en el que vas a pilotarlo mucho mejor. Entre otras cosas, porque incluso un pequeño drone puede desplazarse más rápido y a más distancia de lo que sospechas. Tampoco es recomendable que lo hagas volar sobre el agua, pues si cae sobre ella su mecanismo puede dañarse y es poco probable que puedas recuperarlo.
4. No esperes maravillas de su cámara. Lo genial de la cámara de un drone es que puede hacer travellings a toda pastilla y desde las alturas, pero su calidad de imagen es similar a la de una webcam. Así que no seas iluso pensando que vas a poder usar los vídeos que grabes para cualquier clase de proyecto que sea medianamente profesional. La del Parrot que hemos probado capta imágenes con resolución HD. Pero con colores muy apagados, un rango dinámico bastante pobre (tiende a sobreexponer demasiado las luces) y con una fuerte compresión. De la calidad de las fotos que es capaz de hacer mejor ni hablamos.
El modelo que hemos puesto a prueba no logra estabilizar la imagen de forma medianamente eficiente. Sobre todo si lo elevamos a gran altura y una corriente de aire desestabiliza al aparato
Por otra parte el modelo que hemos puesto a prueba no logra estabilizar la imagen de forma medianamente eficiente. Sobre todo si lo elevamos a gran altura y una corriente de aire desestabiliza al aparato. En cualquier caso en Parrot parece que están intentado mejorar esto y su recientemente anunciadoBebop Drone contará con una cámara con resolución Full HD y un estabilizador de imagen. En este vídeo de Youtube puede verse de lo que es capaz un prototipo del nuevo modelo.
5. Pilota con paciencia. Cuando uno usa un drone por primera vez piensa que puede pulsar los botones de control como si se tratase de un videojuego. Pues bien, es mejor olvidarse de eso. Pilotar un drone requiere de paciencia. No puedes cambiar de dirección a lo loco porque el aparato necesita tiempo para poder reaccionar.
6. Planifica lo que quieres grabar. Si vas a usar la cámara del drone para grabar vídeo y quieres que el resultado merezca mínimamente la pena mejor planifica lo que vas a grabar, los planos que quieres captar y los movimientos de cámara que deseas hacer. Tampoco está de más tener en cuenta si la luz del día acompaña. El atardecer será el momento en el que lograrás las mejores imágenes. En definitiva, que si sales a lo loco con tu drone para cpatar imágenes con él malgastarás las baterías y cuando descargues el material que has filmado te decepcionará.
7. El viento, el gran enemigo. Las bicicletas no son sólo para el verano pero los drones sí, o al menos para los días en los que el viento no sople demasiado. Lo primero que te llamará la atención de un drone doméstico al sacarlo de la caja es lo ligero que es. Por eso lograr dirigirlo cuando hace viento es algo que roza lo imposible. También hay que tener en cuenta que cuanto más alto eleves el aparato mas a merced de las corrientes de aire quedará. Lo que incluso puede provocar que acabe alejándose tanto que pierdas su control.
El impacto de un drone ligero difícilmente puede causar un grave daño a una persona, pero en cualquier caso no es agradable que tu aparato acabe cayendo sobre nadie
8. Intenta que no haya nadie cerca. El impacto de un drone ligero difícilmente puede causar un grave daño a una persona, pero en cualquier caso no es agradable que tu aparato acabe cayendo sobre nadie. Así que intenta alejarte de lugares en los que haya gente cuando vayas a hacerlo volar. Ten también especial cuidado con las zonas en las que pueda haber tráfico, pues incluso aunque el drone no impacte contra ninguna clase de vehículo la sorpresa que puede causar verlo aparecer de repente para alguien que está conduciendo puede provocar una distracción fatal.
9. Hay que leerse el manual de instrucciones. Muchos aparatos comenzamos a usarlos sin leer jamás el manual de instrucciones o haciéndolo sólo cuando nos surge una duda que no logramos resolver. En el caso de que uses un drone la lectura del manual de instrucciones es casi indispensable. De lo contrario será muy difícil que logres usarlo correctamente. Esto también vale para las aplicaciones para móvil con las que lo controlamos. Al menos la del Parrot Parrot AR.Drone 2.0 tiene tal cantidad de opciones, y muchas de ellas vitales, que es imprescindible estudiarla a fondo.
10. Trátalo con mimo. Un pequeño drone es un juguete caro. Así que más vale que lo cuides para que no te dure un suspiro. Algunos de sus componentes, especialmente los electrónicos, se llevan muy mal con la humedad o con temperaturas extremas. Si tenemos que reemplazarlos su precio no es precisamente barato. Por ejemplo, la placa base del drone que hemos probado cuesta 100 euros. Así que mejor no lo dejes tirado en cualquier sitio y guárdalo en su caja cada vez que lo uses.
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